Que és la estrategia de experiencia de usuario y en que beneficia al proceso.

La estrategia de experiencia de usuario (UX) es un plan para mejorar la experiencia del usuario en una organización en un período de tiempo determinado. Esta estrategia puede aplicarse a un solo producto, varios productos o servicios, o incluso a toda una organización. Es importante que una estrategia sólida de UX integre las necesidades y preferencias del usuario con la estrategia comercial. Sin embargo, tener una estrategia de UX no es suficiente, es necesario saber comunicar cómo su implementación ayudará a mejorar el éxito del negocio.

Una estrategia de experiencia de usuario (UX) se compone de tres componentes principales: una visión o declaración de intención, metas y un plan. La investigación es esencial para cada componente, ya que ayuda a reflejar las necesidades reales, restricciones y preocupaciones tanto de los usuarios como de la organización, para hacer que la estrategia sea viable y priorizada.

Visión

Visión o declaración(es) de intenciones: antes de desarrollar una estrategia sobre cómo llegar a algún lugar, es importante tener una comprensión clara de sus objetivos. Estos objetivos y resultados deseados se comunican como parte de la estrategia general a través de una declaración de misión o visión centrada en el usuario, a veces junto con otros principios rectores como propuestas de valor clave, diferenciación o declaraciones de posicionamiento. Considera tu visión como una sinopsis de tu producto o servicio en su estado óptimo así como de los beneficios que ofrece.

Este estado final o visión debe posicionarse estratégicamente, lo que significa que debe estar respaldado por la investigación y ser comercialmente viable. O bien: El objetivo estratégico y el posicionamiento resultan de resolver algunos problemas importantes que afectan a muchos usuarios
abordar las necesidades más amplias de varios clientes en un mercado limitado
La visión sitúa el trabajo futuro del equipo en el contexto de un propósito de alto nivel centrado en el usuario. La estrategia dirige cómo se debe realizar el trabajo a lo largo del tiempo para realizar la visión; no tiene que hacerse todo a la vez.

Metas

Una vez que sabes adónde te diriges y por qué, necesitas una forma de medir el progreso. Los objetivos, junto con las métricas y los indicadores clave de rendimiento (KPIs), deben conectarse directamente con los objetivos comerciales.

Es importante que el UX comprenda cómo una organización gana y gasta dinero y qué es importante para esta. De lo contrario, tus objetivos y métricas de experiencia de usuario parecerán irrelevantes e desconectados de las prioridades comerciales. Sin conocimiento de cómo funciona el negocio, el UX no podrá encontrar oportunidades que afecten al modelo comercial actual o imaginar nuevas opciones.

Los objetivos estratégicos y las medidas establecen y comunican por qué el negocio tendrá éxito al centrarse en el usuario, acciones con el mayor impacto comercial, decisiones de priorización, intercambio y diferimiento.

Los objetivos suelen establecerse por los líderes, mientras que los resultados clave se establecen de diferentes maneras: algunos equipos establecen los suyos, utilizando el rendimiento anterior como línea base, mientras que otros heredan las expectativas de resultados del liderazgo. Cada visión se desglosa en varios objetivos que deben vincularse directamente con las necesidades del usuario final. Sin objetivos, es imposible priorizar o informar sobre cualquier progreso y resultados significativos a lo largo del camino.

Plan

Plan: Se necesita un plan para lograr cada objetivo, y cada objetivo se desglosa en múltiples metas. Las metas describen las acciones o pasos a seguir para alcanzar el objetivo en el tiempo.

Las metas pueden centrarse en resolver un problema conocido en la experiencia de usuario, explorar nuevas ideas y oportunidades o investigación y conocimiento adicionales necesarios del usuario.

Completar metas permite al equipo mostrar progreso incremental para los resultados clave y la visión. Además de las metas, el plan también debe incluir: Áreas de enfoque en la experiencia del usuario Tiempo aproximado Prerequisitos y dependencias Constituyentes a incluir El plan ayuda a priorizar las actividades y abordar las incertidumbres. Aunque los planes deben incluir los componentes anteriores, hay flexibilidad en los formatos que pueden tomar.

Algunos equipos rastrean los planes en una herramienta de gestión de proyectos, mientras que otros crean y comparten mapas de ruta de UX.

Los planes deben describir, no prescribir. El plan comunica de manera general lo que se debe considerar y cuándo, mientras se trabaja en las metas. Sin embargo, no es perfectamente lineal y rígido, ni dicta cómo realizar la investigación o qué soluciones ejecutar, eso es decisión del equipo que trabaja en la experiencia del usuario una vez que el plan está en su lugar.

Los beneficios de implementar una estrategia de UX son:

• Mejora la satisfacción y retención de los usuarios
• Aumenta la eficiencia y productividad de los usuarios
• Mejora la accesibilidad y facilidad de uso del producto
• Ayuda a los negocios a cumplir con las regulaciones y estándares de accesibilidad
• Ayuda a los negocios a diferenciarse de la competencia
• Reduce los costos de desarrollo y mantenimiento al detectar problemas temprano en el proceso de diseño.

La ejecución de una estrategia de experiencia de usuario (UX) suele seguir un proceso iterativo que incluye las siguientes etapas:

1. Investigación de usuarios: Se realiza una investigación para comprender las necesidades, deseos y comportamientos de los usuarios. Se pueden utilizar diferentes métodos como entrevistas, encuestas, pruebas de usabilidad, etc.
2. Análisis de la competencia: Se analiza cómo los competidores están abordando el problema y se busca identificar las mejores prácticas.
3. Creación de personas de usuario: Se crean representaciones ficticias de los usuarios para tener una mejor comprensión de sus necesidades y comportamientos.
4. Definición de objetivos: Se definen los objetivos de la experiencia de usuario y se establecen las métricas para medir el éxito.
5. Diseño: Se diseñan diferentes soluciones para abordar el problema y se evalúan mediante pruebas de usabilidad.
6. Evaluación: Se evalúa la experiencia de usuario final mediante pruebas de usabilidad y se realizan cambios si es necesario.
7. Implementación: Se implementan las soluciones diseñadas y se realiza un seguimiento continuo para medir el éxito y detectar problemas.

Es importante mencionar que el proceso puede variar dependiendo del proyecto y la metodología utilizada, pero en general estos son los pasos generales para ejecutar una estrategia de UX.

En resumen, la estrategia de UX es una herramienta esencial para diseñar un producto o servicio que satisfaga las necesidades de los usuarios, mejore su experiencia y aumente la rentabilidad de los negocios.

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